Le explicamos con un mensaje claro y conciso que esa es la consecuencia lógica a su acción; decirle que los otros niños están realizando una actividad y que no pueden hacerla con él portándose de esa manera
Ante una pataleta, debemos establecer los límites de su actitud con voz tranquila, pero firme. Permitirle al niño que llore indicándole que lo haga, pero retirado de la actividad y de los otros niños y que cuando esté tranquilo y calmado regrese a donde están todos, y entonces le decimos “Yo te estaré esperando aquí”.
Le explicamos con un mensaje claro y conciso que esa es la consecuencia lógica a su acción; decirle que los otros niños están realizando una actividad y que no pueden hacerla con él portándose de esa manera.
Si en la pataleta, tiró los juguetes u otras cosas, desarrollar una conducta reparadora invitándolo a participar en la reposición del daño causado y decirle, ahora que estás tranquilo, vamos a arreglar y a recoger para que todo quede como antes”. Lejos de toda emocionalidad, utilizar siempre un tono de voz suave, pero con una postura firme, que también expresan comprensión, tranquilidad, y cariño.
Antes de establecer un correctivo, será fundamental evaluar si el niño está en condiciones reales de llevarlo a cabo o de respetarlo para no tener expectativas equivocadas y exigirle lo que no puede; pero al mismo tiempo habrá que evaluar si los adultos se encuentran en condiciones de sostener la decisión y llevarla a la práctica.
Es importante que, de acuerdo a la edad del niño, después de los tres años, se pueda explicarle en forma breve pero clara el porqué de la sanción. De ese modo el podrá ir comprendiendo el motivo e incorporando las reglas y el principio de causa-efecto que funciona para toda la vida, es decir, que nuestros actos, siempre tendrán su consecuencia.
de acuerdo a la edad del niño, después de los tres años, se pueda explicarle en forma breve pero clara el porqué de la sanción
Los argumentos deben ser simples y breves, o a través de imágenes de cuentos, un sermón extenso lleno de explicaciones conceptuales no será comprendido por el niño; ya que ese no es su lenguaje.
¡Ningún extremo es bueno!
- Tratemos de evitar conductas autoritarias, los adultos que tienen este tipo de conductas creen que la norma tiene que cumplirse, lo cual es poco realista dado que puede suceder lo contrario y en esos casos el incumplimiento es percibido como una amenaza a la autoridad.
Consecuencias: Los niños educados bajo este patrón tienden a ser poco autónomos y dependientes, tienden a pensar que cuando incumplen la norma pierden el valor como personas. - Evitemos conductas pasivas: “deja pasar”, no educa. Son aquellos adultos que no hacen nada cuando la norma se cumple o se incumple por creer que, si se es fuerte con el niño, puede afectarlo psicológica o emocionalmente. Parten de la idea fundamental de que el niño sabe cómo comportarse porque ya se le ha dicho, y entonces, él decide cómo hacerlo.
Consecuencias: Los niños pueden sentir que no son suficientemente queridos, lo que puede manifestarse luego en indiferencia emocional. - Se debe Identificar el rechazo y evitarlo: a veces los padres y maestros rechazan a los niños de manera “no intencional” dado que muchas veces los niños “difíciles” generan en los adultos sentimientos de frustración, de impotencia, lo cual a su vez refuerza el comportamiento del niño y afirma su idea de ser rechazado o diferente.
Consecuencias: generan en el niño sentimientos de rabia y resentimiento tanto con los otros como con él mismo.